El 18% de la población española padece dolor crónico, por lo tanto, 8 millones de personas viven con dolor en la situación actual de confinamiento.
Para contribuir a paliar el dolor crónico durante el confinamiento, la Sociedad Española del dolor ha presentado una serie de consejos para manejarlo durante la cuarentena debida al COVID-19:
- Seguir tomando los fármacos analgésicos recetados por los profesionales sanitarios. Por ahora, no existe ninguna evidencia clínica científica en humanos, a favor o en contra, que demuestre que ningún fármaco analgésico cambie el pronóstico de la infección, ni que aumente o disminuya la probabilidad de contraerla.
- Debemos mantenernos activos en la medida de lo posible.
- Si existe una tabla de ejercicios prescrita, debemos adaptarla y realizarla dentro de casa.
- Es importante mantener un horario de sueño adecuado, de un mínimo de 7 horas al día y siempre en el mismo horario.
La Sociedad Valenciana del Dolor recomienda a los pacientes de dolor crónico cuidarse, ahora más que nunca. Estamos ante una situación excepcional y el dolor crónico interfiere igualmente de modo importante con la calidad de vida de las personas. Siguiendo una serie de consejos de autocuidado, podemos reducir las consecuencias del aislamiento y la discapacidad asociada al dolor:
- Dar sentido al confinamiento: Organizar el tiempo para no estar mayoritariamente sentado ni acostado. Realizar rutinas para el autocuidado, la organización doméstica y las actividades recreativas en familia.
- Seguir las indicaciones del especialista: Ser rigurosos con la toma de la medicación.
- Hacer ejercicio físico: Hacer estiramientos, tablas indicadas, baile, yoga…
- Conectar con la familia y amigos: Intentar no centrar la conversación en la situación actual ni en el dolor crónico. Utilizar las redes sociales para estar en contacto con las personas y evitar el aislamiento y los temas de conversación con noticias negativas. Intercalar los momentos de socialización con otros de descanso.
- Evitar la sobreinformación: Procurar informarnos, pero no en exceso y eligiendo fuentes de información fiables.
- Dedicar tiempo al ocio: Encontrar a lo largo del día actividades de disfrute, como leer, pintar, escuchar música, ordenador fotos, escribir, realizar manualidades… Mantener la mente activa y concentrada.
- Manejar el malestar: Es normal sentir ansiedad y preocupación por el futuro, el trabajo, la salud… Una forma de reducir las emociones negativas es centrarse en el presente y dedicarnos tiempo de relajación y tranquilidad.
- Llamar ante cualquier duda: No se debe salir de casa, pero se puede llamar o contactar telemáticamente con el especialista si se necesita ayuda.
Fuentes: Sociedad Española del Dolor y Sociedad Valenciana del Dolor.